sábado, 16 de octubre de 2010

DIA DE LAS MADRES


Me diste el derecho de nacer
Mi refugio son tus brazos, tu calor y tu querer
tu mirada tierna y dulce, es como dos luceros
en pleno anochecer,
guiando mi camino, para no dejarme perder.
Me diste el derecho de nacer
Me enseñas a vivir para no dejarme vencer
a alcanzar mis sueños, para no perder la fe.
Gracias, por quererme, cuidarme y saberme comprender
¡Madrecita!
Mi consentida siempre has de ser.

Madre mía
quisiera en este día
darte una sorpresa
pero sólo tengo esta letras
que las escribí una noche
en que estabas en mi cabeza.
Madre mía
madre de mi cielo,
podría darte una flor
pero es muy poco
para todo tu corazón
tendría que envolver el mundo
en papel de amor
para darle razón a la razón.
Y aunque no tenga nada
en mis manos para darte
jamás podré olvidarte
porque gracias a ti soy vida
y las estrías de tu cuerpo son culpa mía
por tanta ternura entregada
por tantos afanes sin moderación
y porque sobre todas las cosas
estuviste a mi lado cuando grité tu nombre
sofocado por alguna pena mientras crecía.
 
 


De todos los derechos que tenemos las mujeres, el más grande es ser madre.
El amor de una madre es el combustible que hace que un ser humano logre lo imposible.
En general, las madres y las amas de casa son los únicos trabajadores que nunca tienen días libres. Las madres componen una clase a parte. Una clase sin derecho a vacaciones.
Un hombre quiere a su primer amor más que a cualquier otra, a su mujer mejor que nadie, y a su madre la quiere durante más tiempo que a nadie más.

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