Como Una Nota Rasgada Y Quemada
"Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra
alguno, para que también vuestro Padre que está en los
cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas" (Marcos
11:25).
"Puedo perdonar, pero, yo no puedo olvidar" es apenas un
modo de decir "yo no perdonaré". Perdón debe ser como una
nota cancelada -- rasgada en dos y quemada totalmente --
para nunca poder ser mostrada otra vez. (Henry Ward Beecher)
Muchas personas pasan la vida sufriendo por no ser capaces
de perdonar. Cargan, en la espalda, el fardo de la mágoa y
del resentimiento sin percibir qué todo el peso cesaría en
el momento que lo dejasen en el suelo. Saben cual el motivo
de su infelicidad, pero, no abdican del derecho de
conservarlo por todos sus días.
Como en el texto de Beecher, no olvidan porque no quieren
olvidar; no perdonan porque no quieren perdonar; no tienen
la alegría de un corazón libre porque no quieren cambiar el
peso de la falta a ser perdonada por el bálsamo del amor y
de la dicha ofrecido por el Señor Jesus Cristo.
Y peor de lo que la falta de perdón por actitudes cometidas
por otros es la falta de perdón a los errores cometidos por
nosotros mismos. A veces cometemos fallos y nos sentimos
fracasados por haberlos cometido. Pero no podemos vivir
eternamente nos cuestionando por eso. No podemos guardar en
el corazón el sentimiento de indignación por tomemos
actitudes que conduciran al error y ni por no hemos tomado
actitudes correctas por falta de osadía y coraje.
Las caídas deben ser seguidas de un recomienzo. Las
frustraciones deben dar lugar a la fe. Los errores, sean de
nuestro prójimo o de nosotros mismos, tienen de ser
sustituidos por perdón. Solo así viviremos abundantemente...
solo así seremos verdaderamente felices.
♥♥♥ Brisa de Paz ♥♥♥
MI COMPAÑERO EN EL CAMINO MI AMADO JESÚS |
No hay comentarios:
Publicar un comentario